Receta Torrijas al horno

Vamos a cocinar torrijas al horno

EL postre típico de cuaresma.

Estos son los ingredientes que necesitamos:

  • 500ml de leche entera
  • Una rama de canela
  • La piel de medio limón
  • 100 gr de azúcar
  • 6 rebanadas gruesas de pan de molde tipo brioche
  • 2 huevos
  • Una cucharadita de canela en polvo

Vamos a tomar un tiempo y preparar todos los productos antes de empezar con la preparación.

Bueno todo esto dicho empezamos…

En un cazo hondo vamos a añadir la leche, la rama de canela y la piel del medio limón.

Vamos a llevar al fuego el cazo y vamos a calentar sin que la leche llegue a hervir.

Retiramos el cazo del fuego y reservamos la mezcla.

Una vez un poco enfriado vamos a sacar la canela y el limón de la leche, y vamos a añadir el azúcar y batiremos bien para que no se quede abajo.

Bueno ahora el momento de poner las rebanadas de pan en una bandeja y le vamos a echar la leche del cazo, pero no las dejamos mucho tiempo porque si no se nos puede romper el pan.

Ahora vamos a batir los dos huevos.

Cada rebanada de pan mojada en leche la vamos a pasar por el huevo.

Ahora vamos a precalentar el horno a 180 grados centígrados.

Mientras se calienta el horno preparamos la bandeja del horno, con papel de cebolla o de horno y encima vamos a poner las rebanadas de pan mojadas en la mezcla de la leche y del huevo.

Ahora solo nos queda añadir la bandeja al horno.

Vamos a dejar calentar las rebanadas por una cara 5 minutos, y por la otra cara 5 minutos más.                              

Una vez estamos en los últimos minutos preparamos en un bol 50 gr de azúcar y la cucharada de canela.

Una vez pasado el tiempo del horno, apagamos horno y retiramos bandeja.

Ya echas las torrijas las rebozamos en la mezcla del bol de azúcar y canela.

Y ya nos queda lo mejor servir y probar esta receta.

Las Torrijas: Un Viaje en el Tiempo y el Sabor

La historia de las torrijas es un fascinante recorrido a través del tiempo y la cultura, donde el pan empapado en leche y frito se convierte en un bocado lleno de tradición y sabor. Este humilde plato, que hoy en día es un dulce icónico de la Semana Santa y otras festividades en varios rincones del mundo, tiene raíces que se hunden profundamente en la historia y las cocinas de diversas civilizaciones.

Un Legado Antiguo: Las torrijas se remontan a tiempos ancestrales. Se dice que su origen se encuentra en el antiguo Egipto, donde se utilizaba el pan duro para aprovecharlo al máximo. Los egipcios empapaban el pan en miel y lo cocinaban para darle un nuevo sabor y textura.

Un Viaje por Europa: A medida que el tiempo pasaba, las torrijas encontraron su camino hacia Europa, convirtiéndose en una delicia popular en España. Durante la Edad Media, se mencionaban en textos culinarios bajo diferentes nombres y variaciones. En algunas regiones de España, se empapaban en vino en lugar de leche, y se agregaban ingredientes como canela y azúcar para realzar su sabor.

Una Tradición Religiosa: Las torrijas también se asocian a la religión. En España, estas delicias se convirtieron en un alimento tradicional de la Cuaresma y la Semana Santa. La práctica de consumir torrijas durante estas épocas se derivaba de la prohibición de comer carne y productos lácteos durante la Cuaresma, por lo que las torrijas, hechas con ingredientes disponibles, se convirtieron en un manjar bienvenido.

Un Bocado para Todos: Con el tiempo, las torrijas se extendieron más allá de las fronteras de España. Otras regiones de Europa adoptaron su propia versión del plato, como el «pain perdu» en Francia y el «Arme Ritter» en Alemania. A medida que viajaban, adquirían toques únicos y se adaptaban a los gustos locales.

Un Plato de Tradición Familiar: En muchas familias, las torrijas se convirtieron en un plato de tradición transmitida de generación en generación. Las madres y abuelas enseñaban a sus descendientes cómo preparar este manjar, manteniendo viva la conexión con las raíces y la historia.

El Renacimiento en la Cocina Moderna: A medida que la gastronomía evolucionaba, las torrijas no quedaron atrás. Los chefs comenzaron a experimentar con nuevas presentaciones y sabores, elevando este plato humilde a nuevas alturas. Las torrijas se transformaron en obras de arte culinarias, con combinaciones de sabores que van desde el chocolate hasta las frutas frescas.

El Legado Perdura: Hoy en día, las torrijas son un dulce que evoca nostalgia y celebra la tradición. Aunque han evolucionado con el tiempo, siguen siendo un reflejo de la historia culinaria y cultural de muchas regiones. Ya sea disfrutándolas en la Semana Santa, en una reunión familiar o en un restaurante de alta cocina, las torrijas continúan encantando paladares y contando la historia de un plato que ha viajado a través de los siglos.

El Dulce Encanto de las Torrijas: A medida que nos sumergimos en la historia de las torrijas, descubrimos que este humilde pan empapado en leche, frito y adornado con azúcar y canela, es mucho más que una simple delicia. Es un símbolo de conexión con el pasado, un recordatorio de la creatividad culinaria de generaciones pasadas y un manjar que ha trascendido las barreras del tiempo para deleitar nuestros paladares en la actualidad. Cada bocado es un homenaje a la historia y a la herencia cultural que las torrijas llevan consigo, y su dulce encanto sigue cautivando a personas de todo el mundo.

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